domingo, 1 de septiembre de 2013

Agosto

 
 
 
Tu traición dolió tan fuerte,
que no puedo estar parado
o acurrucarme en silencio
sin que se pudra mi mente.
 
Así, recorro las calles
huyendo de amores ciertos
donde jugarme la suerte,
y busco saciar mis ganas
de quererte, en otros cuerpos.

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